domingo, 17 de mayo de 2009

PARA ENSEÑAR A PENSAR

Buscando que leer encontré un texto muy interesante que me gustaría compartirles, ojalá les guste.

 

11 CONSEJOS PARA ENSEÑAR A PENSAR A LOS HIJOS 

Autor: Luis Olivera

1. Lo primero es actuar de acuerdo con la verdad de las cosas.

Enseñar a los hijos a no engañarse, a ser sinceros, a actuar con coherencia. “Podemos conocer la química cerebral que explica el movimiento de un dedo, pero eso no explica por qué ese movimiento se usa para tocar el piano o apretar un gatillo” (Marcus Jacobson).Y “no podemos abaratar la verdad” (F. Suárez), devaluando su valor, como si fuera época de rebajas.

2. Un segundo es que “el entrenamiento es una exclusiva de la inteligencia humana” (Marina).

Hay que enriquecer el lenguaje, hay que fomentar el diálogo, el ejercicio mental de razonar, de defender una causa, de tener argumentos para las propias decisiones, y no hacer sólo lo que hacen los demás, como los borregos. Aprender a pensar es descubrir todo el inmenso poder que tiene la moda en el mundo y saber salir de la jaula mental en que puede encerrarnos. El pensador libre, es decir, el pensador, no debe sacrificar su libertad de pensar en el altar de la moda. Sacrificar la verdad en el altar de la moda es una de las perversiones más nocivas del pensador.. Sin embargo, con excesiva frecuencia se encarcela a la razón en la jaula de la moda. Entrenamiento y cultivo, dado que “la tierra que no es labrada, llevará abrojos y espinas, aunque sea fértil. Así sucede con el entendimiento del hombre” (Sta. Teresa de Jesús).

3. Ya que es imposible no equivocarse nunca, al menos, por utilidad y por deber, hemos de aprender de nuestras equivocaciones.

Si queremos aprender a pensar, deberemos descubrir el mundo tan humano del error. "Equivocarse es humano", descubrieron los antiguos. El error es el precio que tiene que pagar el animal racional.

4. Deliberar es la segunda etapa de la voluntad.

Seremos más inteligentes y más libres cuando conozcamos mejor la realidad, sepamos evaluarla mejor y seamos capaces de abrir más caminos. Sería un error pensar, observa Leonardo Polo, que el hombre inventó la flecha porque tenía necesidad de comer pájaros. También el gato tiene esa necesidad y, no ideó nada. El hombre inventó la flecha porque su inteligencia descubre la oportunidad que le ofrece la rama.

5. Mantener abierta nuestra capacidad de dirigir nuestra conducta por valores pensados.

Hay que pasar del régimen del impulso irracional al régimen de la inteligencia. Más que enseñar a pensar, la función de los padres ha de consistir en motivar a los hijos para que quieran pensar, por cuenta propia. Con actitudes positivas, las niñas se comen el mundo; con actitudes negativas, el pensar aparece como algo cansino; el actuar, como mediocre.

6. Enseñar a tomar decisiones. La inteligencia es la capacidad de resolver problemas vitales.

No es muy inteligente quien no sea capaz de decidir, aunque dentro de su refugio resuelva con soltura problemas de trigonometría. Si convenimos que educar es, esencialmente, crecer en libertad y en responsabilidad, aprender a decidir bien resulta uno de los aspectos claves de esa tarea: cuanta más capacidad de decisión, más libertad.

7. “Debemos recuperar de los niños, y fomentarla, la sana estrategia de preguntar continuamente.

Las tres preguntas fundamentales son: ¿Qué es? ¿Por qué es así? y ¿Ud., cómo lo sabe? Aristóteles definía la ciencia como “el conocimiento cierto por las causas”. Pues, habituarse a formular por qués. Los padres deben estimular, motivar, comentar y promover el clima adecuado para favorecer los hábitos intelectuales de sus hijas.

8. La inteligencia que planteamos tiene que saber aprender y, sobre todo, tiene que disfrutar aprendiendo.

Formular preguntas que ayuden a ser más reflexivos, a interrogarse sobre el pensamiento: ¿Por qué piensa el hombre? ¿Has pensado por qué recuerda cosas? ¿Pensamos mientras dormimos? ¿Qué es lo que más te hace pensar? ¿Puedes pensar en dos cosas distintas a la vez? Leonardo Polo define al hombre como un ser que, no sólo soluciona problemas, sino que además se los plantea. En efecto, el ser humano progresa planteándose nuevos problemas y buscando solucionarlos.

9. La inteligencia debe de ser eficazmente lingüística.

Ya gracias al lenguaje, no sólo nos comunicamos con los demás, sino con nosotros mismos. La inteligencia no se parece a una colección de fotografías, sino a un río. Río e inteligencia “discurren”. Nuestra lengua natural, la materna, es un río donde confluyen miles de afluentes. "La pluma y la palabra son las armas del pensador" (JA Jauregui): aprender a pensar es aprender a tocar dos instrumentos del pensamiento: la pluma y la palabra.

10. Fomentar la lectura y controlar el uso de la TV.

Ya que hablamos del vuelo de la inteligencia, se trata de “ser más inteligentes que la TV” (Jiménez). Los libros “tienen que ser obras que alimenten la inteligencia sin dejar seco el corazón”. O sea, que deben iluminar la mente con la verdad y no sumirla en las nieblas de la duda o en la oscuridad del error” (F. Suárez).

11. Urge encontrar tiempos para reflexionar, para pensar, que es menos trabajoso y más barato que otras necesidades que nos creamos.

Sobre el sentido último de la vida, de las cosas, del hombre, de Dios. Cuando Unamuno dijo que solía ir a pasear con pastores de ovejas para aprender a pensar, para deshacerse de prejuicios y dogmas de escuela, todos se rasgaron las vestiduras. Sin embargo, Unamuno era sincero. Un pastor de ovejas tiene tiempo para pensar, para dar rienda suelta a su imaginación y descubrir nuevos horizontes filosóficos que no ha visto nunca ningún otro filósofo.Fernando Corominas dice que hay que “sentar” en la mente y en el corazón de los hijos las cosas buenas, antes de que les lleguen las nocivas. Es llegar antes, es educar en futuro. Siempre que nos abandonamos, retornamos a la selva. La selva de la que hablo metafóricamente es siempre una claudicación de la inteligencia.

 

 

 

jueves, 14 de mayo de 2009

En el día de la familia

En el día de la familia… encontré un texto muy interesante acerca de la dimensión de la familia. De la cual se resaltan tres cosas:

 

1. La gratuidad del amor.

· La familia te acepta como eres y siempre serás querido y aceptado.

· La parábola del hijo pródigo habla de la gratuidad del amor.

 

2. El testimonio y la alegría de vivir.

· Transmitir que el mundo puede ser un poquito mejor. Que se puede dar

sentido a lo que hacemos.

 

3. Ponerse en el lugar del otro.

· Esta es de las que más cuesta.

· Entender que el mundo es mucho más amplio que mi familia, mi casa, mi

barrio, mi …, mi… mi….

· El otro también existe y padece, no es preciso ir a continentes lejanos,

· Ser capaces de observar que dentro de nuestro grupo, hay alguien que

tiene un problema.

· Observar que hay algo que no funciona, observamos el dolor del otro.

Importantísimo está en la base de la misericordia.

· El texto de las bodas de Canaan… Plasma esta observación de las

necesidades de los otros:

  Capacidad de los padres para darse cuenta de que las cosas no van

bien.

  Sensibilidad de mirar al otro.

  Sensación de confianza vital, entre madre e hijo para decírselo.

  Respuesta de Jesús, diciendo que no es el momento oportuno,

insistencia de la madre y obediencia del hijo.

· Observar la realidad del otro y pasar de la observación a la acción.

· Relación de familia basada en el amor y la confianza. (que yo pueda decir

a mi hijo algo y que mi hijo independientemente pueda entenderme o no).

 

miércoles, 13 de mayo de 2009

POEMAS EN EL MES de las MADRES

Sólo el amor de una madre

Sólo el amor de una Madre apoyará,
cuando todo el mundo deja de hacerlo.

Sólo el amor de una Madre confiará,
cuando nadie otro cree.

Sólo el amor de una Madre perdonará,
cuando ninguno otro entenderá.

Sólo el amor de una Madre honrará,
no importa en qué pruebas haz estado.

Sólo el amor de una Madre resistirá,
por cualquier tiempo de prueba.

No hay ningún otro amor terrenal,
más grande que el de una Madre.

 

Madre

Tu mirada de amor
descubre lo que otros no quieren ver.
Tu nobleza
te hace apreciar lo que los demás desprecian.

Tu amor desinteresado
te hace defender a los pequeños
que otros atacan o menosprecian.
Tu presencia
despierta confianza, amor a la vida
y esperanza en un futuro mejor.

 

Mamá

Quiero agradecerte
que estés en mi vida.

Sé que puedo contar contigo
en momentos difíciles,
sé que contigo puedo
compartir mis alegrías,
y sé que nuestra amistad
se sustenta en mutuo amor.

Que seas mi MAMA y mi AMIGA
es el más preciado tesoro,
que agradeceré a DIOS eternamente.

Gracias por llenar mi vida
con tanta felicidad.

Te Amo Mamá!